Hay trabajos creativos que marcan una época y, otros, que las atraviesan todas. En 2003, hace ya dos décadas, la Asociación Aragonesa de Escritores hizo un encargo personal a Míchel Suñén que le llenó de ilusión: crear el logo de la AAE.

Como un escritor aragonés más, Míchel asistió a aquella asamblea fundacional celebrada en Daroca. Fue un acontecimiento histórico que culminó con el nacimiento de esta institución cultural fundamental en nuestra comunidad. Y además de incorporarse a ella, nuestro cofundador aceptó el reto de conformar aquella logomarca. Dado que era el director creativo de otra agencia de publicidad entonces, como jefe de su estudio conformó el equipo de trabajo y lideró la concepción y el desarrollo de la marca.

El resultado fue espectacular: un símbolo corporativo que se ha rejuvenecido con el tiempo. Hoy, veinte años después, se mantiene perfectamente adaptado al siglo XXI. Igual que sucede con los clásicos de la literatura, ¡los años le han dado un mayor esplendor!

Así es el logotipo de la Asociación Aragonesa de Escritores

El diseño realizado bajo la dirección creativa de quien luego fundaría Zúmmum se concreta en tres atributos gráficos claves:

• Pajarita. Es el icono de la obra de arte, la creación y el trabajo humano artísticos. Fue resuelto con un prototipo real hecho en papiroflexia, el cual fotografiamos para reflejar la inspiración y el talento transformados en un resultado físico. Su cuerpo de papel evoca las páginas literarias, esdos folios en blanco iniciales que se convierten en textos maravillosos gracias a los escritores aragoneses. Las palabras que habitan esta figura imaginativa no son aleatorias: hermoso, gustaba, odiaba, todavía, tribu, alimento… ¿Verdad que te sugieren?
• Tipografía. Se inspira en las letras de las máquinas de escribir del siglo XX. Actualmente desfasadas, fueron un apoyo providencial para muchos creadores y creadoras. Ahora sigue siendo una tipografía atemporal, un clásico con sabor vintage optimizado. La alineación inclinada de la dos primeras palabras: Asociación Aragonesa, evoca la chispa y el impulso inspirador. Esa visión y esa voz personales de los buenos textos.
• Índigo violáceo. El color elegido fue una combinación de azul y morado, en la que conviven la masculinidad y la feminidad, como en cualquier obra escrita. Es una elección multicultural, pues el índigo ha sido protagonista principal en grandes civilizaciones de la Humanidad: Egipto, Roma, India, Perú… El acompañamiento del blanco del folio vacío y del negro desvaído de la tipografía refuerzan la notoriedad del índigo violáceo.

Convivencia con el logo de la AAE: nuevo sello conmemorativo del 20 Aniversario

Veinte años después, la historia de este logotipo abre un capítulo nuevo con idénticos protagonistas: la Asociación Aragonesa de Escritores y Míchel Suñén. Su actual presidente, Javier Fernández López, contactó con nuestro director para trasladarle un nuevo encargo: crear la marca conmemorativa de los 20 años de existencia de la Asociación.

Y reiniciamos el proceso. Como director creativo ejecutivo de Zúmmum, Míchel conformó un equipo de trabajo conceptual y artístico para afrontar este estimulante reto… dos décadas después. Volvió a rodearse de los mejores diseñadores y creadores para impulsar este proyecto.

Nuestra decisión fue apostar por la convivencia del logo histórico con la nueva creación, planteada como un sello de celebración con fecha de caducidad: los 365 días de esta efeméride de la AAE.

Claves creativas de esta logomarca de la AAE

El principal objetivo fue preservar los ingredientes conceptuales del logo original. Así que apostamos por la armonía para que ambos elementos gráficos se complementaran y potenciaran. Tuvimos claro que el mensaje principal, ese 20 conmemorado, debía quedar reflejado también con el lenguaje de la papiroflexia. Y decidimos mantener el cromatismo y el estilo visual del histórico.

En esta ocasión, el número 20 en papiroflexia se ha realizado de un modo virtual. Esta diferencia representa la evolución de la comunicación durante todo este tiempo transcurrido. La creación literaria se ha transformado: junto a los libros impresos en papel con maravillosos acabados rústicos conviven los e-books y otros formatos digitales de escritura.

Las elección de las palabras presentes en ese imagotipo sigue respondiendo a la emisión de mensajes sugerentes: buenos, frase, lectura, leer… y de nuevo tribu. Es nuestro guiño a los miembros de la comunidad AAE, creadores capaces de trabajar conjuntamente por el bien colectivo.

Por último, en la parte verbal de este sello ceremonial aparecen dos leyendas:

• La efeméride 2003-2023. Encabeza el diseño e incorpora ambas fechas históricas y cuanto significan.
• El eslogan 20 años de historia(s), un juego verbal ‘singular / plural’ que desdobla el mensaje transmitido. Gracias a su interpretación anfibia se interpreta de dos maneras ciertas: 1. La Asociación Aragonesa de Escritores cumple dos décadas de historia en el panorama cultural y social de Aragón · 2. Sus miembros llevan veinte años escribiendo historias.

Presentación en rueda de prensa

Nuestra presencia en la presentación a los medios de este 20 aniversario de la Asociación Aragonesa de Escritores ha significado una gran satisfacción. El encuentro, con una buena asistencia de profesionales, ha permitido explicar el gran momento que viven la Asociación Aragonesa de Escritores y la creación literaria aragonesa. Además, se han detallado cuáles son las actividades y celebraciones previstas para este año.

Junto a las intervenciones de Javier Fernández López —presidente de la AAE— y Pilar Aguarón —secretaria general—, Míchel Suñén, como doble director de los equipos creadores de ambas logomarcas ha explicado qué significa esta imagen corporativa.

Desde aquí, agradecemos la confianza depositada en nuestra boutique creativa y asumimos con orgullo este formar parte de la historia gráfica y corporativa de una las entidades culturales más importantes de nuestra comunidad.

En Zúmmum, cumplimos 20 años de historia(s) con el logo de la AAE. En palabras del Cholo Simeone, vamos partido a partido. ¡Pero a por los siguientes!